La ausencia de Brittney Griner pesa en la mente de sus compañeras del equipo de baloncesto de Estados Unidos, que intentan llenar el vacío dejado por su ausencia mientras se preparan para el Campeonato Mundial de la FIBA.
Se espera que las estadounidenses ganen sin la grinera de 1,90 metros, pero sustituir su espíritu y su impacto dentro y fuera de la cancha es una tarea difícil.
Griner jugó con Estados Unidos en los dos últimos Juegos Olímpicos, pero no está con el equipo en Australia. La jugadora de 31 años se encuentra en una prisión rusa a 9.000 millas de distancia tras ser condenada a nueve años de prisión por posesión de drogas el mes pasado.
“Creo que echamos de menos a la persona divertida que era”, dijo la estrella estadounidense Breanna Stewart. “Alguien que podía reunir a un grupo y mantener una conversación con todo el mundo y eso demuestra lo centrada que está. No siempre se ve la forma en que cuidaba de la gente, especialmente con las superestrellas. La echamos de menos y esperamos que vuelva pronto a casa”.
Las jugadoras de EE.UU. tienen presente a Griner al no llevar su número 15. Durante años, las estadounidenses usaron los números de camiseta 4-15. En el Mundial utilizarán el 4-14 y el número 16, que llevará Brionna Jones.
“La mejor manera de honrarla era no dar su número”, dijo el director general de USA Basketball, Jim Tooley, a The Associated Press. “Se lo presenté a nuestros empleados y les gustó la idea. Nuestro sistema de numeración es muy sagrado para nosotros y sólo hemos utilizado del 4 al 15 en la historia de nuestra organización. Ahora vamos a dar el 16 porque no queremos regalar el 15 de Brittney, ya que habría estado aquí. Es un pequeño homenaje a ellas y a que pensamos en ellas”.
Tooley dijo que recientemente envió un correo electrónico a Griner a través de sus abogados para hacerle saber lo que estaba haciendo USA Basketball. Conoce a Griner desde 2013, cuando acudió por primera vez a una concentración de Estados Unidos, y cree que habría sido genial con este joven equipo que tienen las estadounidenses.
“Disfruta de cada momento y hace mejores a todos los que la rodean”, dijo Tooley. “Desde que llegó al programa en 2013, ha sido una presencia tan grande dentro y fuera del campo. … Es simplemente una buena persona”.
Griner fue una de las máximas anotadoras del equipo en los Juegos Olímpicos de Tokio y su presencia de 1,80 metros se eleva sobre las jugadoras estadounidenses incluso sin ella en Sidney.
“La mantiene ocupada todos los días. Es duro”, dijo la seleccionadora estadounidense Cheryl Reeve. “Es muy, muy duro, sobre todo porque estamos en esta competición de baloncesto de Estados Unidos. Es una parte tan importante de muchas de nuestras vidas. Y por eso es un reto”.
Stewart se hizo eco de los pensamientos de Reeves, diciendo que será difícil abrir el torneo cuando las estadounidenses jueguen contra Bélgica.
“Creo que lo más difícil va a ser… el primer partido”, dijo Stewart. “Cuando nos estemos preparando para salir, cuando se digan nuestros nombres para las presentaciones y ella no esté allí”.
No sólo las estadounidenses echan de menos a Griner en Australia. A Kia Nurse, compañera de Griner en las Phoenix Mercury y miembro del equipo de Canadá en el Campeonato del Mundo, se le saltaron las lágrimas al hablar de Griner en una comparecencia ante los medios de comunicación esta semana.
“BG es la flor y nata de la gente”, dijo sobre la ocho veces All-Star. “Ha sido mucho esta temporada, no tenerla en la cancha, no tener su espíritu, su energía… y el hecho de que aún no esté en casa es descorazonador”.
