El Barcelona ha sido multado por comportamiento racista y otras acciones de sus aficionados en el partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint-Germain.
Además del racismo, la Uefa también acusó al Barça de encender fuegos artificiales y causar daños en el Parque de los Príncipes.
El club español tendrá que pagar una multa de 32.000 euros (27.000 libras).
El Barça ganó 3-2 en París, pero perdió 4-1 en casa en el partido de vuelta del martes y quedó eliminado de la Liga de Campeones.
Además de la multa, al Barcelona se le ha prohibido vender entradas a domicilio a sus seguidores para su próximo partido en una competición de la Uefa como castigo por el comportamiento racista, aunque la prohibición queda en suspenso durante un periodo de prueba de un año.
El Barcelona también deberá ponerse en contacto con el París Saint-Germain, que se enfrentará al Borussia Dortmund en las semifinales de la Liga de Campeones, en un plazo de 30 días para solucionar los daños causados por los seguidores en el estadio.
