Brasil envió un mensaje inquietante a sus rivales en la Copa Mundial de la FIFA con una deslumbrante exhibición de brillantez ofensiva que desmanteló a Corea del Sur y estableció un cruce de cuartos de final contra Croacia.
Neymar regresó a la acción tras su lesión en el Estadio 974, pero la superestrella brasileña fue sólo uno de los elementos de una actuación devastadora que destrozó a Corea del Sur y resolvió este partido de octavos de final mucho antes del descanso.
A los siete minutos, Vinicius Júnior marcó la pauta con un certero remate desde el punto penal a centro de Raphinha, y Neymar dobló la ventaja de Brasil desde los once metros seis minutos más tarde, tras una falta cometida sobre Richarlison.
Era el gol número 76 de Neymar con Brasil, lo que le deja a sólo uno del récord histórico del legendario Pelé.
A continuación, Richarlison protagonizó la jugada más destacada y otra entrada en su palmarés personal de grandes goles en este Mundial, al dar continuidad a su espectacular volea contra Serbia con una auténtica obra de arte, controlando el balón tres veces con la cabeza y el pie antes de colocarse en posición para recibir el pase de Thiago Silva y marcar.
Brasil se puso cuatro arriba con otra joya en el minuto 36. Vinicius asistió a Lucas Paquetá para que la costosa adquisición del West Ham marcara con una volea bien colocada.
Corea del Sur, por su parte, siguió compitiendo y obligó al guardameta brasileño Alisson a realizar varias paradas de mérito, antes de que el suplente Paik Seung-ho recortase distancias con un glorioso disparo desde 30 metros, que se sumó a la colección de goles especiales de la noche.
Durante 45 minutos en el Estadio 974, Brasil alcanzó cotas que ningún otro equipo ha alcanzado en este Mundial, demostrando el nivel que se necesitará para superar al equipo de Tite, produciendo una colección de goles construidos según las mejores tradiciones de su país.
Y todo ello con la fluida libertad de expresión que caracteriza a Brasil, con una ventaja de cuatro goles en el descanso que demostraba su supremacía.
El gol de Richarlison fue uno de los momentos dorados de este Mundial, seguido de un baile de equipo que incluso incluyó, de forma algo incongruente, al seleccionador Tite en la celebración comunitaria.
Neymar regresó a la acción con toques de seda y su gol, antes de ser sustituido a última hora tras demostrar que estaba en forma después de la lesión de tobillo sufrida contra Serbia, que le obligó a ausentarse de dos partidos de la fase de grupos.
Forma parte de un potente triunvirato ofensivo brasileño junto a Richarlison y Vinicius, ambos goleadores y que están dejando una huella importante en este Mundial.
Tite estaba tan cómodo con la posición de Brasil que incluso pudo dar descanso a Alisson y enviar al tercer portero, Weverton, a la acción del Mundial.
Brasil es ahora la gran favorita contra Croacia, después de haber ofrecido la mejor exhibición -o al menos los 45 minutos anteriores a su relajación- de cualquier equipo en Qatar hasta la fecha.
