Khamzat Chimaev fue puesto a prueba por primera vez en su carrera en UFC 273, pero el invicto prospecto pasó con éxito después de ganar una guerra agotadora contra Gilbert Burns.
Los pesos welter sacaron lo mejor de cada uno durante 15 minutos, con Chimaev cortado, sangrando y herido a veces, pero también devolvió el fuego en cada intercambio, ya que aturdió a Burns varias veces en los pies. Cuando terminó, Chimaev se llevó la decisión unánime, pero después rindió homenaje a Burns por haberle llevado al límite y haberle dado todo lo que podía soportar.
“J*der, es un tipo duro”, dijo Chimaev sobre su oponente. “No sabía que era tan duro. Gracias por este combate, Gilbert. Te quiero hermano, todo el respeto. Hizo tres asaltos fuertes. He trabajado duro para todo. Ese tipo fue jodidamente bueno hoy”.
“Estoy feliz. Estas son las cosas que estaba esperando durante mucho tiempo. Ahora estoy ensangrentado. Estoy cansado. Siento un poco de dolor. Me encanta este deporte”.
Chimaev no tardó en cruzar la jaula, cerrar la distancia y luego trabajar para el derribo para poner a Burns en la lona cuando la pelea comenzó. Burns acabó poniéndose en pie y comenzó a desplegar su arsenal de golpes, incluyendo una dura patada en la pierna y un par de duras manos izquierdas que hicieron retroceder a Chimaev momentáneamente.
Justo cuando parecía que Burns estaba ganando impulso, Chimaev lo sentó con un golpe recto perfectamente sincronizado que hizo caer al brasileño al suelo. Chimaev siguió con algunos golpes fuertes desde la parte superior, pero Burns salió de una mala posición para devolver el fuego en los pies antes de que terminara el primer asalto.
Con Chimaev dedicado a su jab, Burns comenzó a regresar por la parte superior con una pesada mano derecha que empezó a dar problemas al checheno. Burns continuó atacando con combinaciones punzantes que empezaron a retorcer la cabeza de Chimaev mientras el invicto prospecto se veía perjudicado por primera vez desde que llegó a la UFC.
Cuando el tiempo se agotaba en el segundo asalto, Burns soltó un enorme golpe que dobló las rodillas de Chimaev antes de que éste se lanzara a buscar el derribo justo cuando sonaba la bocina.
Chimaev parecía tener un poco más de reserva en cuanto a su condición física, ya que empezó a empujar a Burns hacia la jaula para soltar golpes a raudales. Burns parecía tambaleante en algunos momentos, pero luego empezó a devolver los golpes y Chimaev se vio obligado a respetar su poder.
Los últimos cinco minutos fueron un auténtico caos, pero la habilidad de Chimaev para conectar con más golpes seguidos mientras Burns buscaba constantemente el golpe de gracia. Cuando sonó la bocina final, Chimaev abrazó a Burns mientras lo dejaban todo en la jaula con el público de Jacksonville alabando sus actuaciones.
La victoria sitúa sin duda a Chimaev en la lucha por el título, y el presidente de la UFC, Dana White, ya ha mencionado a Colby Covington como posible próximo rival para él.
En cuanto a Burns, no se arrepiente de haber asumido el riesgo de luchar contra alguien como Chimaev a pesar de tener muchos menos galardones en su currículum antes de la noche del sábado.
“No me importa, vengo aquí a pelear”, dijo Burns. “Voy contra los pronósticos. Fui el número 2, lucharé contra cualquiera. Las probabilidades contra ti, todo el mundo está en contra de ti, pero tengo un gran corazón. Voy a seguir luchando”.
