Con el fichaje ya oficializado de Messi, el París Saint-Germain nuevamente es blanco de críticas. Y es que solo entre el argentino, Neymar y Mbappé, la entidad gastará más de 200 millones de euros en salarios anuales, cuando el presupuesto presentado ante la Liga francesa será de 660 millones. Es decir, las tres estrellas ocuparán el gasto de un tercio del balance económico.
Además, el cuadro dirigido por Mauricio Pochettino invirtió 76 millones de euros en Achraf Hakimi (60 mills. al Inter) y Danilo Pereira (16 mills. al Porto). También contrató a Sergio Ramos, Wijnaldum y Donnarumma, tres cracks que llegaron sin costo alguno pero con sueldos considerables. A eso hay que sumarle la inversión en sus salarios, que superan los 55 millones.
JUGADOR SALARIO ANUAL BRUTO (EUROS) SALARIO SEMANAL BRUTO (EUROS)
Neymar 51.814.880 996.440
Mbappé 24.308.960 467.480
Marquinhos 15.200.640 292.320
Verratti 15.200.640 292.320
Di María 14.175.200 272.600
Navas 12.667.200 243.600
Kimpembe 10.556.000 203.000
Icardi 10.133.760 194.880
Paredes 8.444.800 162.400
Herrera 8.324.160 160.080
Fuente: Salary Sport
*Messi ganaría 35 millones de euros por temporada
Este derroche de fuerza económica ha supuesto que la deuda del PSG haya ascendido en un año desde los 96 millones hasta los 204, cuando el presupuesto es de 660. Con estos números macroeconómicos, los expertos señalan que era imposible que el club francés cumpliera el Fair Play Financiero; sin embargo, no habrá restricciones. ¿Por qué?
La respuesta es simple: porque la Liga francesa no aplicará el Fair Play Financiero este año con el objetivo de darle libertad a sus equipos tras los embates de la pandemia del COVID-19. “La Liga francesa ha decidido no sancionar los incumplimientos del control económico de sus equipos hasta 2023, es decir, ha dejado en suspenso la aplicación del Fair Play Financiero hasta después del Mundial de Qatar”, señaló Juan Branco, el abogado francés que interpuso una querella contra el conjunto parisino para intentar bloquear el fichaje de Lionel Messi. Todo en nombre de los socios del Barcelona.
Lionel Messi arribó a Paris para convertirse en el nuevo refuerzo del PSG, con ello la “pulga” se convertirá en el argentino numero 17 en vestir uno de los equipos más populares de Francia. En el siguiente video, te presentamos seis futbolistas argentinos que van dejando huella en la historia del club de la capital francesa.
Fair Play Financiero, Mundial 2022, Qatar y PSG. ¿Qué relación tienen esas siete palabras? Pues, en la reunión que tuvieron el 23 de noviembre de 2010, en la sede de la Presidencia de la República francesa, el entonces jefe de Estado Nicolas Sarkozy almorzó en secreto con Michel Platini, quien era el presidente de la UEFA y vicepresidente de la FIFA, y el emir de Qatar Tamim bin Hamad al-Thani. Ese día, en nombre de Francia, Sarkozy acordó que le abriría la puerta a la propuesta del emir de liberar controles financieros al ingreso de capitales de ese país para invertir en distintos frentes deportivos. A cambio, la UEFA votaría a favor de la organización del Mundial 2022.
¿Qué dice la UEFA?
En 2011, la UEFA instauró el Fair Play Financiero, una regla que rige para todas sus federaciones. Esta norma pone un tope salarial o algo así como lo que tiene disponible cada equipo para gastar por temporada. Ninguno debe pasarse del número establecido. Eso sí, solo funciona para aquellos elencos que disputan la Champions League y Europa League. Es decir, para el PSG sí manda.
Aunque los números se han ido moviendo con los años, actualmente ningún club puede tener gastos superiores de los 100 millones de euros por encima de lo que tengan como ingreso. Y los embolsos del año pasado, por la pandemia, fueron muy flacos en todo el planeta.
No cumplir con ese tope trae consecuencias graves. Los castigos arrancan con amonestaciones y culminan con la posible descalificación del elenco infractor de las competencias internacionales. El París Saint-Germain, así como el Manchester City y otros equipos, tuvieron problemas de este tipo. De hecho, la institución francesa tuvo que pagar multas de más de 60 millones de euros.
El PSG se aferra a la UEFA y su buena relación con el presidente Aleksander Caferin luego de ser uno de los pocos clubes que se opuso a la creación de la Superliga. De hecho, el mandamás confirmó hace unos meses que la relajación del control provocada por la pandemia continuaría una temporada más, aunque avisó: “Sin embargo, tenemos que adaptarlo a la nueva realidad. Tenemos que fomentar y liberar las inversiones, proteger a las personas que apoyan económicamente a sus clubes por su pasión por el fútbol y el amor a su comunidad local. Tenemos que corregir algunas de las injusticias que el fair-play financiero podría provocar indirectamente en las circunstancias actuales. Tenemos que hacerlo y lo haremos”, palabras que sembraron dudas entre los dirigentes de algunos clubes.
¿Y por qué el Barcelona no pudo retener a Lionel Messi?
Más allá de la regla con el lema “juego limpio” impuesto por la UEFA, cada federación tiene establecido un tope salarial. En La Liga, el presidente Javier Tebas aplicó dicha regla para ayudar al saneamiento de varios equipos que no podían abonar sus deudas pendientes y pedían ayuda al organismo.
Para que haya un acuerdo total, se evitó establecer cifras y se le permitió a cada club presentar sus propios balances y deducir en base a ellos cuál era le gasto que podían destinar al pago de salarios. En ellos se incluyen los sueldos de jugadores, cuerpo técnico y preparadores físicos, gastos en filiales, cantera y otras secciones deportivas, según establece el artículo 34.1. Además, se tienen en cuenta premios, gastos en seguridad social y otro tipo de remuneraciones. Es así que antes del inicio de cada temporada los clubes deben presentar las cifras de ingresos y de gastos estructurales; la diferencia de esa resta es justamente el límite salarial.
Todo parecía salir bien hasta que en 2018, La Liga decidió sumar a los “gastos estructurales” las pérdidas de la temporada anterior. El objetivo era claro: apurar el orden de las cuentas en el menor tiempo posible. Lo que nadie consideró -algo lógico- es que en 2020 la pandemia del COVID-19 azotaría la salud y la economía del mundo. Esto sin duda generó un agujero enorme en las arcas de los equipos más poderosos.
En el caso del Barcelona no solo hubo el problema financiero por el coronavirus, también influyó la terrible gestión del expresidente Josep María Bartomeu. En el balance de enero, la institución catalana publicó una memoria económica correspondiente a la temporada 2019/20 que arrojó una deuda de 196.7 millones de euros solamente en traspasos de jugadores. A su vez, aumentó en un 55.5% la deuda neta en una sola campaña, y la elevó a los 488 millones. También incrementó en un 31% la deuda a corto plazo, que pasó a 731 millones.
JUGADOR SALARIO ANUAL BRUTO (EUROS)
Antoine Griezmann 21 millones
Memphis Depay 18 millones
Frenkie de Jong 16 millones
Coutinho 15 millones
Ousmane Dembelé* 15 millones
Sergio Busquets 14 millones
Jordi Alba 12 millones
Gerard Piqué 12 millones
Ter Stegen 12 millones
Sergio Agüero 6 millones
*Si renueva
Fuente: Diario AS
Esto impactó directamente en el límite salarial de la institución blaugrana, que según informan los principales portales españoles en 2018/19 era de 633 millones de euros y ahora estaba reducido a 348. Es decir que el tope no se redujo por el aumento de los sueldos o por la caída de los ingresos, sino por la enorme deuda que se sumó al ejercicio que fue presentado ante La Liga.
Esta situación desencadenó en lo que todos ya sabemos: Lionel Messi no pudo ser inscrito y dejó el Barcelona después de 17 temporadas. El argentino aceptó la reducción del 50% de su sueldo, pero así hubiera decidido jugar gratis no habría sido posible. Esto debido a que La Liga, según normativa, no permite contratos por debajo de ese 50% del vínculo anterior.
Si el Barza lograba reducir la masa salarial (vendiendo jugadores y haciendo que otros futbolistas acepten la reducción de su sueldo), Leo podría haber seguido vistiendo de blaugrana. Pero la entidad catalana no hizo su parte y el ‘10’ fichará por el PSG por dos temporadas con opción de renovar una más.