El Barcelona está presionando para que Lionel Messi firme un nuevo contrato antes de que su actual acuerdo finalice el 1 de julio.
En contra de las informaciones, no está todo acordado, pero en las últimas 24 horas el club ha elevado el nivel de urgencia mostrado en semanas anteriores, con el deseo de anunciar el acuerdo antes del inicio del próximo mes.
La renovación del contrato de Messi es la principal prioridad del nuevo presidente Joan Laporta, que la está negociando directamente con el padre y representante de Messi, Jorge Messi.
Para poder retener al argentino, el club deberá reducir su masa salarial en unos 200 millones de euros (172 millones de libras) y cumplir con las exigencias del Fair Play Financiero de la Liga.
Laporta está dispuesto a ofrecer al jugador de 34 años un nuevo contrato de dos años.
El Barcelona cree que a Messi le gustaría ir a la Major League Soccer de Estados Unidos después de la Copa del Mundo de Qatar en 2022, aunque le encantaría verle regresar al club después de eso en cualquier papel o capacidad de su elección.
Desde el club se había rumoreado que todo estaba acordado y que todo podría anunciarse el 24 de junio, coincidiendo con el 34º cumpleaños del jugador.
Sin embargo, no sólo falta la firma, sino también el acuerdo sobre todos los puntos de un contrato muy complicado.
El club inició las negociaciones en abril y desde entonces se ha reunido o ha hablado con los representantes de Messi al menos 10 veces, aunque en las últimas horas ha acelerado la conversación de forma urgente.
Messi conoce el interés de otros clubes, como el Manchester City y el París Saint-Germain, pero hasta ahora no ha negociado nada con ellos, esperando primero a escuchar lo que ofrecía el Barcelona antes de ultimar los detalles de un acuerdo que le mantenga en el Camp Nou.
De momento, no se ha decidido cómo se anunciará un posible acuerdo, pero nadie espera otra resolución que la de que Messi se quede en el club.
A pesar de las limitaciones físicas que le llegarán con la edad, todavía le gustaría mucho que su próximo paso después del Barcelona fuera a una liga en la que pueda tener una presencia relevante.
Desde hace años, él y su ex compañero del Barça, Cesc Fábregas, actualmente en el Mónaco, sueñan con volver a jugar juntos en el mismo equipo y ciudad, algo que la MLS le ofrecerá sin duda dentro de dos años.
Fuente: BBC.
