La japonesa Naomi Osaka dejó a un lado la polémica sobre su negativa a hablar con los medios de comunicación al comenzar el Abierto de Francia con una victoria en sets corridos.
Osaka, segunda cabeza de serie, se impuso a la rumana Patricia Maria Tig por 6-4 y 7-6 (7-4) en el inicio del Grand Slam el domingo.
Osaka, de 23 años, logró 20 golpes ganadores en un primer set ampliamente dominante, pero tuvo que esforzarse aún más en el segundo antes de que su calidad se impusiera en el tie-break.
La cuatro veces campeona de los grandes se enfrentará a otra rumana, Ana Bogdan, en el siguiente partido.
Gran parte de los preparativos del torneo se centraron en la decisión de Osaka de evitar las conferencias de prensa. Dijo que quería proteger su salud mental y adoptar una postura contra el impacto de las entrevistas en el bienestar psicológico de todos los jugadores.
Sin embargo, tras su victoria sobre Tig, Osaka sí participó en la habitual entrevista en la pista con la vencedora.
“Mi movimiento en tierra batida es un trabajo en progreso. Si sigo jugando más partidos, espero que mejore”, dijo.
Tal y como pretendía Osaka, fue su tenis el que dio que hablar al inaugurar el Grand Slam de tierra batida en la pista Philippe Chatrier.
Osaka aún no ha alcanzado las mismas cotas en la tierra roja que en las pistas duras, ya que nunca ha pasado de la tercera ronda en Roland Garros y tiene un récord de victorias y derrotas de 13-13 en los eventos previos al Grand Slam.
Desde el principio, Osaka estuvo en sintonía con la número 63 del mundo, Tig, aunque tuvo que sortear algunos momentos complicados en el camino.
Un fuerte retorno y un buen movimiento la ayudaron a romper para obtener una ventaja de 2-0, ampliando esa ventaja a 4-1 y 5-2, ya que la rumana no pudo repeler un aluvión de golpes limpios que le proporcionaron muchos ganadores.
Sin embargo, el hecho de no haber podido aprovechar ninguno de los tres puntos de set en el octavo juego pareció sembrar la duda en Osaka. En el siguiente juego se le rompió el saque y no pudo sacarlo, pero se recuperó rápidamente con un break al amor que selló el primer juego.
Ambas jugadoras estuvieron relativamente cómodas en sus juegos de servicio en el segundo set, Tig salvando puntos de quiebre en 2-1 y 6-5, lo que llevó a un casi inevitable tie-break.
Osaka tomó el control del tie-break con un revés perfectamente ejecutado en la línea para una ventaja de 4-2, un grito apasionado de “¡Vamos!” indicando la importancia del punto para ella.
Un breve tambaleo dio esperanzas a Tig, que jugó bien y se mantuvo firme, sólo para que Osaka volviera a estar al borde de los momentos decisivos del set y lograra la victoria.
Fuente: BBC.
