Rafael Nadal respondió a las dudas sobre su estado de forma con una victoria en sets corridos contra el sexto cabeza de serie Alexander Zverev en los cuartos de final del Abierto de Italia.
El español Nadal, que salvó dos puntos de partido antes de vencer a Denis Shapovalov en un partido maratoniano el jueves, se mostró muy mejorado en una victoria por 6-3 y 6-4.
Fue una medida de revancha para el segundo cabeza de serie, que perdió ante Zverev en los cuartos de final de Madrid la semana pasada.
El jugador de 34 años se enfrentará ahora al estadounidense Reilly Opelka, número 47 del mundo.
Opelka alcanzó por primera vez las semifinales de un Masters 1.000 al vencer al argentino Federico Delbonis.
“Estoy sorprendido, la tierra batida no es realmente lo mío, no es una cosa americana, probablemente sea una casualidad”, dijo Opelka, que entró en el torneo con una racha de seis partidos perdidos.
Más tarde, el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, se enfrentará al griego Stefanos Tsitsipas, quinto cabeza de serie, mientras que el ruso Andrey Rublev, séptimo cabeza de serie, se enfrentará al italiano Lorenzo Sonego en el último partido de octavos de final.
Nadal aspira a su primer título de Masters 1.000 de la temporada en su superficie favorita, la tierra batida, después de haber perdido ante Rublev en los cuartos de final de Montecarlo y de haber caído ante el alemán Zverev en la misma fase de Madrid.
A excepción del año pasado, cuando no se jugó en Montecarlo y Madrid por la pandemia del virus Covid-19, Nadal ha llegado al menos a una de las tres finales del Masters de tierra batida en todas las temporadas desde 2005.
Con Opelka a continuación, Nadal es el gran favorito para llegar a la final del domingo tras poner fin a una racha de tres derrotas consecutivas contra Zverev, de 24 años.
“Estoy contento, he jugado un partido sólido sin muchos errores”, dijo Nadal, 20 veces campeón de Grand Slam. “Pude controlar el juego un poco más que en Madrid”.
Sin embargo, hubo una preocupación por la lesión de Nadal, cuando cayó a la pista en lo que resultó ser el último juego del set inicial.
Nadal se torció el tobillo en una línea de servicio elevada cuando se estiró para realizar un golpe de dejada y, con el estadio en silencio por la preocupación, quedó tendido en la arcilla durante unos momentos.
Pudo ponerse de pie y no necesitó ningún tratamiento, respondiendo a un punto de quiebre para mantener el servicio y sellar el primer set.
Una sola rotura de servicio -para una ventaja de 3-2- fue suficiente para que Nadal se hiciera con el segundo set y el partido, aunque tuvo que esforzarse y mantener la compostura para evitar que Zverev tuviera alguno de los siete puntos de rotura en ese set.
Fuente: BBC.
