Culiacán, Sinaloa.- A una semana de celebrarse el Día Internacional de la Mujer, la diputada Angélica Díaz de Cuén, a través de un posicionamiento enviado a la sesión de la Diputación Permanente, dijo que la LXIII Legislatura ha puesto las bases legales para hacer de la igualdad una realidad, pero ahora se debe dar la lucha en la contienda electoral y frente a cualquier intento de menoscabar los derechos políticos de las mujeres e hizo un llamado a todas las que participan como aspirantes a cargos de elección popular en este proceso electoral, a denunciar y no permitir que sean desplazadas sólo por una condición de género, ya que de eso depende cambiar la cultura política en Sinaloa.
“La paridad existe en la ley, pero no en la voluntad de la clase política de México, ni en el caso particular de Sinaloa; pues, sólo hay que ver cómo se están haciendo las asignaciones de las candidaturas en todas las fuerzas políticas, sobre todo, en aquellos estados, municipios y distritos en los que existe mayor oportunidad de lograr el triunfo.
Es decir, si las mujeres aspiramos a tener verdaderas posibilidades de gobernar algún día en el estado de Sinaloa como titulares de Poder Ejecutivo, entonces debemos de pensar desde ya, en el 2024 y en el 2027, no quedarnos solamente en este proceso electoral del 2021, puesto que esos proyectos requieren de largo plazo para madurar y poder alcanzarse”.
Díaz de Cuén señaló que en México, respetar los derechos de las mujeres parece que es sinónimo de hacer lo mínimo que marca la ley y, en algunos casos, simular que se cumple con la misma.
Añadió que en un Estado de Derecho y Democrático, se supone que existe igualdad, y en el caso de México, la igualdad fue llevada a rango constitucional estableciendo reglas de paridad para el acceso y conformación de los Poderes Públicos, en donde, tanto en la integración de los órganos legislativos, como en la designación de los integrantes de los gabinetes de las administraciones Federal, estatales y municipales, su conformación deberá de ser en un 50% para cada uno de los géneros.
“En algunos casos, hay aspirantes de quienes lo menos que se puede decir es que son impresentables ante la sociedad mexicana y que su sola mención como posibles candidatos es un insulto para las mujeres en nuestro país. En el caso de Sinaloa, los hay quienes, a pesar de haber cometido violencia política contra las mujeres en razón de género, se empecinan en buscar puestos de elección popular, aun cuando saben que están impedidos, legal y moralmente, para hacerlo”.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos aseveró que la violencia política contra las mujeres no sólo la ejercen aquellos que explícitamente realizan la conducta con toda la intención de causar el daño, sino también en los casos en que se les niega la posibilidad o la oportunidad a mujeres que, incluso, están mejor posicionadas en el ánimo de la población y de las preferencias por encima de sus compañeros varones, y aun así las cúpulas las desplazan y limitan o anulan sus derechos políticos; es decir, también cuando las mujeres tienen el potencial para lograr el triunfo, son ignoradas.
Añadió que en el caso de Sinaloa, que hasta el momento, en los llamados municipios grandes donde ya se han designado candidatos, las mujeres están siendo sistemáticamente relegadas, como los casos de Culiacán, Mazatlán y Ahome, ya que por ser municipios más poblados y de mayor actividad económica, se vuelven también espacios de proyección y de posibilidades de crecimiento político para quienes tienen la oportunidad de estar en cargos de tanta importancia.