El corredor fue pieza importante para que Seattle ganara el Super Bowl XLVIII y ahora está de vuelta para lo que resta de la campaña
Los Seattle Seahawks se han reencontrado con el corredor estelar Marshawn Lynch. El veterano de 33 años firmó un contrato con el equipo el lunes por la noche, confirmó su agente mediante Twitter.
Según reportes de Adam Schefter, de ESPN, el contrato es solo por esta campaña, es decir, el partido de la semana 17 de temporada regular y la postemporada.
Seattle necesita corredores desesperadamente, luego que las lesiones pusieron fin a la campaña de los dos jugadores que se desempeñaban en esa posición. Chris Carson se lastimó la cadera y C.J. Prosise se lesionó un brazo el domingo, durante la derrota por 27-13 ante Arizona.
El mismo lunes, el entrenador Pete Carroll había dicho en su programa radiofónico que Lynch volaba a Seattle y se sometería en la jornada a un examen médico.
“Él estará volando acá esta mañana, y vamos a darle una oportunidad realmente buena de volver y jugar con nosotros”, afirmó Carroll en la emisora KIRO-AM, al referirse a Lynch.
El entrenador añadió que los reportes indican que Lynch está en buena forma.
Lynch no ha jugado en más de un año. Su último partido se remonta a la semana 6 de la temporada anterior, con los Raiders de Oakland, antes de que una lesión abdominal pusiera fin a su campaña.
La mejor época en la carrera de Lynch llegó durante sus seis campañas en Seattle. Arribó al equipo mediante un canje con Buffalo a principios de la temporada de 2010, y se convirtió en el rostro de una franquicia repleta de estrellas.
El temperamental Lynch se mostró siempre productivo en el terreno. Corrió para 6 mil 347 yardas y 57 touchdowns en campaña regular durante su estadía en Seattle.
Se le recordará siempre por su acarreo de anotación en los playoffs de 2010 ante Nueva Orleáns, que le ganó el mote de “Beast Mode”. Esa jugada encabeza la lista de sus mayores contribuciones a los Seahawks.
“Mi relación con él fue realmente divertida en buena medida”, aseguró Carroll. “Hubo algunos momentos difíciles con esto, porque él desafió mucho el sistema. Desafió muchos aspectos diferentes, la relación con la prensa y esas cosas. Era duro en algunos aspectos de su trabajo de rutina, pero siempre jugó, siempre aportó y me encantaba el espíritu y la resistencia que él aportaba. Es una persona muy carismática, que ha incidido en mucha gente y en este programa”.
A fin de cuentas, Seattle necesita producción por tierra. Está por verse si la encuentra en el veterano.
Fuente: Mediotiempo.
