La gama Toyota da la bienvenida a un nuevo integrante. El Toyota Raize se convierte en el SUV más pequeño de la familia, con longitud de tan solo 3.99 metros y actitud heredada del RAV4. Se presenta en Japón como una alternativa de bajo costo entre los todoterreno asiáticos… y viene para Latinoamérica.
A diferencia del RAV4 o del nuevo Yaris, el Raize fue desarrollado a partir de una plataforma DNGA, que es una interpretación low cost de la arquitectura TNGA por parte de Daihatsu, creador original de este nuevo modelo. Toyota promete una conducción estable y cómoda gracias a la ligereza y rigidez de esta plataforma.
La fuente de poder corre a cargo de un motor turbo de 1.0 litro y tres cilindros, capaz de generar 98 hp y 103 lb-pie. Se ofrece con transmisión automática CVT y opción a tracción delantera o integral, en este último caso, el sistema Dynamic Torque Control 4WD enviará par al eje trasero al arrancar o cuando se circule por superficies de baja adherencia.
Una cabina bien aprovechada
El Toyota Raize promete el mejor espacio interior y el mayor volumen de cajuela de su categoría. Pese a su talla de poco menos de 4 metros, el habitáculo es apto para cinco pasajeros y el espacio de carga queda en 369 litros. Además, hay múltiples compartimientos para guardar objetos a lo largo de la cabina.
El diseño del tablero está inspirado en el RAV4, con una pantalla de 9″ (opcional) colocada al estilo de una tablet. Según versiones puede llevar climatizador automático, cuadro de instrumentos digital, controles de audio al volante y control de velocidad crucero. De serie se incluye llave inteligente, equipo eléctrico, sensor de reversa y aire acondicionado.
En términos de seguridad, el Raize incluye seis airbags, control electrónico de estabilidad y alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia como equipamiento de serie. Se pueden sumar control de velocidad crucero, asistente de estacionamiento Smart Panorama, freno autónomo en reversa, entre otros.
El precio del Toyota Raize en Japón inicia en 1,679,000 yenes, es decir, unos 295,000 pesos al tipo de cambio actual. Estará disponible en algunos mercados de Latinoamérica en 2021, una vez que la producción inicie en Brasil, para competir contra Hyundai Creta, Suzuki Vitara y Ford EcoSport. No se sabe si México se encuentra entre los planes.