El valor que permitió al Madrid dominar el Continente, la consistencia, y que anda buscando desde que se marchó Cristiano Ronaldo, marcó el estreno en la Champions. En París, donde hace dos años labró el camino a la Decimotercera con una demostración de autoridad y juego rápido, no resistió ni un empujón. Ante un PSG disminuido, sin sus tres delanteros titulares, recibió dos goles en los dos primeros tiros a puerta y acabó goleado. Ofreció poca resistencia, con una fragilidad impropia de un aspirante al título. La Champions no perdona ni a la realeza.
En vista del buen resultado ante el Levante, Zidane repitió el 4-2-3-1 para dominar el juego. No lo consiguió. Después de un arranque equilibrado, en la primera incursión por la izquierda entre Bernat e Icardi acabó en centro atrás que Di María remató como recurso. La idea sorprendió a Courtois, que se zampó el tanto.
El gol al cuarto de hora desnortó al Madrid, que no encontró salida a la presión parisina. La defensa de circunstancias tuvo culpa, claro, con los centrales blandos y Carvajal sobreexcitado. Pero tampoco ayudó el mediocampo. Ni Casemiro ni Kroos cerraron espacios ni sacaron la bola. La estadística sin Sergio Ramos es alarmante, y bien que se notó su ausencia, pero es indemostrable que el capitán hubiera evitado el segundo tanto. Di María, en la frontal, solo, con tiempo para controlar, armar la zurda y colocarla junto al palo. Dos tiros. 2-0.
Conste que el Madrid tuvo sus opciones. Tiró Hazard una junto al palo, tras enlazar con Benzema. Pero fue Bale quien pudo descontar. En una falta directa rozó la escuadra. Y en una volea con la derecha sorprendió por arriba a Keylor, pero el galés había tocado antes con la mano. El VAR dejó las cosas como estaban.
No debió ver muchas soluciones Zidane en el descanso. No tocó nada. Al PSG le bastó aplicarse con agresividad en el inicio de la jugada para dominar el partido. Verratti, Gueye, Di María y Sarabia manejaron la contienda, con y sin balón, y abusaron por la banda izquierda. Courtois sacó una buena mano a un disparo a bocajarro de Sarabia, y Di María tuvo el triplete en una pérdida de James que le dejó mano a mano con el meta. Tiró arriba.
Con 20 minutos por delante entraron Lucas y Jovic por Hazard, irreconocible, y James. Tuchel metió a Ander Herrera por Marquinhos y aún ganó más posesión. Ni los detalles favorecieron al Madrid, que pudo descontar con un rechace aprovechado por Benzema. Lucas, en fuera de juego, regresó a la jugada y anuló el tanto del francés. La entrada de Vinícius tampoco agitó el ataque más allá de una fea entrada del brasileño. Al PSG aún le quedaba energía para redondear la noche. Sus dos laterales se lanzaron a la contra y anotaron el tercero para subrayar la superioridad local. Durísimo castigo para el equipo de Zidane.