Una flagrante interferencia de pase con 1:49 minutos por jugar en Final de la Conferencia Nacional fue observada por todos, menos por los responsables de sancionar la falta. Y ello dejó una herida que sigue abierta en New Orleans.
La derrota por 26-23 en tiempo extra es un recordatorio doloroso del Super Bowl que pudo ser y no fue para los Saints.
El proceso de sanación para New Orleans (1-0) podría comenzar el domingo en Los Angeles, adonde viajan los Saints con la intención de demostrarles a los Rams que, de no ser por la falla arbitral, tan grave que provocó un cambio de reglas en la NFL, debieron ser ellos los representantes de la Nacional en el pasado Super Bowl.
De hecho, los Rams, que finalizaron 2018 como la segunda mejor ofensiva de la NFL, han anotado al menos 30 puntos en 13 de sus últimos 17 partidos de campaña regular.
Lograron al menos 30 puntos en seis de sus ocho partidos en casa la campaña anterior y el quarterback Jared Goff tiene ocho envíos de touchdown y tres intercepciones con un rating de 104.2 puntos en los tres enfrentamientos de su carrera ante los Saints. Las cifras se apegan a una tendencia plenamente ofensiva en la liga, en la que se impuso récord para una jornada inaugural con 90 touchdowns la semana pasada y donde los 776 puntos son la tercera cifra más alta de la historia.
Los Saints están plenamente equipados para enfrentar fuego con fuego. En el duelo de temporada regular del año pasado, vencieron 45-35 a los Rams, de la mano de cuatro pases de touchdowns de Drew Brees, quien en sus últimos tres duelos ante Los Ángeles acumula nueve envíos anotadores sin intercepción para un rating de 127.2.
Desde que Brees y el coach Sean Payton llegaron a New Orleans antes de la campaña 2006, los Saints han estado 10 veces entre los dos mejores ataques de la NFL.
Venganza o redención, la NFL no puede darse el lujo de un nuevo error arbitral que manche un encuentro en donde la única certeza es que habrá puntos.
Fuente:Espn