La nadadora, ciega de nacimiento, junto a su entrenadora Karen Aguirre, busca colgarse su primera medalla en una Paralimpiada Nacional.
Mazatlán._ Claudia Guadalupe nació sin el sentido de la vista debido un defecto de nacimiento en el desarrollo del ángulo que forman la córnea y el iris cuando se unen y a través del cual se drena el humor acuoso.
Desde que nació, sus padres se dieron cuenta que un problema de glaucoma congénito y corneas dañadas no serían obstáculos en su vida, dada su valentía y ganas de salir adelante, como las mostradas al momento de calificar a la Paralimpiada Nacional que se celebrará a mediados de octubre, en Colima.
“Trato de echarle ganas, hay días que no sabes qué pasa, cómo que tienes un mal día, pero en general trato de echarle ganas para dar lo mejor que puedo y mostrarlo cuando nos vayamos a competir allá, en Colima”, expresó.
De la mano de la entrenadora Karen Aguirre, la para atleta mazatleca buscará colgarse su primera medalla en la paralimpiada nacional de natación, aunque sin descuidar su salud, ya que tiene que vigilar cualquier aumento de la presión intraocular.
“Se siente bien chido porque trabajé para eso desde que me preguntaron que si quería competir. Me siento bien, comprometida desde que pasé y haciéndolo con mi mejor esfuerzo”, expresó la oriunda de la colonia Estero.
Claudia Guadalupe incursionó en el deporte de la para natación sin saber que el contacto con el agua la ayudaría a calmar los dolores que le provoca su enfermedad en los ojos, por lo que el proceso de adaptación continúa, no sólo en el deporte adaptado, si no en su vida personal.
“Sí hemos tenido problemas con ella cuando se le sube la presión en los ojos y hay que llevarla rápidamente con los doctores, pero hasta ahorita ha estado controlada, más ahora que está aquí, en la natación, está relajada”, compartió su papá, quien reveló que “Lupita” además de la natación practica la disciplina del crossfit.
De México a Estados Unidos y de regreso
Claudia (23 de enero de 2002) no había cumplido un año de edad, cuando sus padres, Jesús Armando Aguirre Rodríguez y Claudia Bustamante Arellano, decidieron ir a vivirse a Estados Unidos con la esperanza de hallar una solución a su enfermedad que en México no encontraron.
“La estuvimos llevando por muchos lugares, aquí, en Culiacán, Guadalajara, en varias clínicas y pues no nos daban una solución. Al final de cuentas decidimos llevarla a Estados Unidos”, comentó don Jesús, quien trabajaba todo lo referente a la carpintería mientras sus hijos estudiaban.
“Allá le pusieron dos válvulas que son las que trae ahorita en los ojos para que pueda drenar la presión y pues hasta ahorita son las que la han tenido controlada. Ya cuando nos dijeron que no había una solución para que pudiera mirar, decidimos regresar a Mazatlán, en junio de 2014”.
Claudia Guadalupe recibe una beca completa del Instituto Municipal del Deporte de Mazatlán, que dirige Humberto Álvarez Osuna, para hacer uso de la alberca donde cronometró 58 segundos en 50 metros en crol y 1:08 minutos en 50 metros en dorso, para ganarse un lugar en la delegación sinaloense de para natación, pasión que combina con su amor por los perros, dos schnauzer miniatura y chihuahua, rescatados de la calle.
“Al principio fue algo difícil, pero conforme fue creciendo nos hemos ido adaptando al problema que ella tiene, no es un problema que se vaya a quitar de la noche a la mañana, es permanente y hasta ahorita todo está normal”.