El PSG nunca bajó sus pretensiones de los 150 millones más jugadores
Amenos de tres días para que se cierre el mercado, el Barça ya da por imposible el fichaje de Neymar. Sólo un giro imprevisto del PSG en su postura posibilitaría una operación que siempre se mantuvo en el terreno de lo posible, pero improbable. Porque ni el Barça contaba con músculo financiero para convencer al PSG ni el PSG estaba dispuesto a favorecer su vuelta al Barcelona.
Las pretensiones francesas siempre han estado muy por encima de las propuestas azulgranas. El suelo económico del que no se movió el PSG fueron 150 millones, sin plazos, sin opción de rebajarlos con jugadores. Todo lo contrario. A esos 150 millones había que añadir jugadores en la operación, ya fueran cedidos o traspasados. Pero siempre con esos 150 por delante, 72 por debajo de lo que les costó hace dos años.
El Barça, sabedor de su escasa fuerza financiera, fio su estrategia a la de abaratar la operación con jugadores que podían interesar al PSG. Desde un Rakitic al que ya quisieron hace un año a un Dembéle conocido por Tuchel, que dejó claro que si salía Neymar necesitaba un especialista de uno contra uno. Ousmane lo es. Según RAC1, el alemán sigue telefoneándole para convencerle, pero El Mosquito se mantiene firme.
Sin embargo, el PSG no daba su brazo a torcer. 150 más jugadores. En las dos reuniones celebradas en París, el Barça trató de bajar ese suelo con una nómina de jugadores que se fueron poniendo sobre la mesa y que está por ver cómo digerirán haber sido moneda de cambio infructuosa. Eso sí, las condiciones económicas para esos futbolistas (Rakitic, Todibo y Dembélé) eran mejores que las que disfrutan en el Barça.
En el equipo negociador azulgrana (Óscar Grau, Javier Bordas, Eric Abidal y André Cury) se confiaba en la fuerza de Neymar para forzar su regreso a Can Barça. Desaparecida la sombra del Madrid, que durante mucho tiempo sobrevoló la operación, se lanzó una nueva ofensiva. Ney le trasladó al PSG que sólo quería ir al Barcelona. Y con esa baza se lanzaron esta semana para tratar de encontrar un punto de encuentro al que no se ha llegado. Leonardo lo reconoció este viernes. “No hay acuerdo porque nuestras peticiones no han sido aceptadas”.
Vuela el tiempo y Neymar, que no ha jugado ningún partido todavía con el PSG a la espera de que se desbloqueara su situación, ya tiene asumido que salvo milagro se quedará en París otra temporada… o al menos hasta diciembre.
Fuente: Marca.