Real Madrid vuelve de la gira de pretemporada por Norteamérica con 12 goles en contra en tres partidos, cuatro lesionados, y una humillación
El equipo merengue cerró su tortuosa participación en la International Champions Cup con un derbi frente al Atlético de Madrid, el primero que se disputó fuera de Europa, y que se saldó con una histórica derrota por 7-3.
Un partido “amistoso” que no lo fue tanto, al menos para el equipo que quiso tomarlo con seriedad, el Atlético, y que tendrá consecuencias más allá de un connato de bronca que desembocó en la expulsión de dos hombres, uno por bando, Diego Costa y Dani Carvajal.
Siete goles encajados en el tercer partido de una pretemporada en que no pudo ganar un solo encuentro en tiempo reglamentario tras caer por 3-1 ante el Bayern Munich y remontar para sacarle el empate por 2-2 al Arsenal en un partido que si cuenta como victoria es gracias a la tanda de penales.
Nada salió como se esperaba para el equipo merengue en la gira veraniega y vuelve a casa sin haber resuelto uno solo de sus problemas.
Con Luka Jovic, quien se lesionó en un choque con el arquero rojiblanco Jan Oblak, ya son cuatro lesionados en las filas merengues. Uno de gravedad, Marco Asensio, que estará al menos siete meses fuera, y dos más que no llegan a tiempo para el inicio de la campaña, Brahim Díaz y Ferland Mendy, uno de los nuevos refuerzos para la defensa.
Tampoco pudo resolver del todo el problema con la sobrepoblación en el plantel. En poco más de dos semanas, el Real Madrid solo pudo resolver una salida más, la de Dani Ceballos, que se ha marchado cedido al Arsenal, y aún necesita desprenderse de cinco jugadores más, incluyendo a Gareth Bale, que tendría un acuerdo con el Jiansu Suning chino pero no ha terminado de irse.
En lo deportivo tampoco hizo la tarea.
La derrota ante el Bayern Munich pasó a un segundo plano, opacada por las duras palabras con que Zinedine Zidane admitió su guerra abierta con Gareth Bale. “Si se va mañana, mejor”. Causó tanto revuelo – y molestia en el club que intentaba venderlo al menos en 70 millones – que tuvo que retractarse e incluirlo, forzadamente, en sus planes para el resto de la gira.
Eso también provocó que el debut de Eden Hazard, el fichaje estrella, pasase casi desapercibido. Casi, puesto que al belga le han empezado a generar críticas por su pobre forma física y su bajón de juego.
Al siguiente intento, frente al Arsenal, fue precisamente Gareth Bale el que inició la remontada en la segunda parte después de que el Real Madrid se pusiera 0-2 abajo. Completó Marco Asensio, que con mala fortuna, tuvo que marcharse en camilla, lesionado de gravedad.
También el mal funcionamiento del Real Madrid ante el Arsenal pasó a un segundo término cuando el equipo reveló que el jugador español tendrá que pasar por el quirófano.
Llegado el Atlético, ya no hubo controversia o infortunio que ayudara a desviar la atención del mal paso del equipo merengue. Y empieza a lucir preocupante.
De los fichajes ‘bomba’ de los equipos madrileños de este verano, Joao Félix por un bando y Eden Hazard por el otro, brilló el del Atlético. El jugador de 19 años contribuyó con una asistencia y un gol, además de llevar la batuta en ataque del equipo rojiblanco durante casi todo el partido. Resultado, el Atlético mostró su faceta más efectiva, marcando siete tantos en doce tiros a puerta.
Donde el equipo rojiblanco mostró ya con una idea de juego definida y buen ritmo tras (los mismos) dos partidos, el Real Madrid se vio inconexo y pesado.
“No me preocupa, pero me duele”, señaló Zidane tras la derrota.
Al resto del madridismo, sí. Y lo peor: en la capital española ya se empieza a mirar con recelo al técnico francés, pues ni fichando a Eden Hazard logra mejorar las sensaciones que dejó el equipo tras cerrar la peor temporada del siglo XXI.
Fuente: Espn.