El versátil deportista mexicano fue invitado por Marina Mazatlán a su torneo, donde destacó con el primer lugar en la categoría Seniors.
Jorge Mendoza Powell, el otrora corredor profesional de autos y motos, pero también un apasionado de los deportes, fue invitado por Marina Mazatlán a su torneo de golf en donde obtuvo el primer lugar en la clase Seniors.
Lo asombroso en el caso de Mendoza Powell fue que llegó por invitación al torneo, no en su mejor momento por tener un par de años sin practicar este deporte. Jorge se alzó con el trofeo en la última ronda de competencia al terminar con tarjeta de 39 golpes en 9 hoyos, esto es sólo tres golpes arriba del par, que era 36.
Fue el gerente general de los campos de golf de la Marina Mazatlán, Jorge Franssen, quien le hizo entrega de su trofeo a Mendoza Powell.
Jorge comenta que siempre había sido apasionado del golf, no había tenido la oportunidad de jugar lo suficiente para llegar bien preparado, pero practicando soccer le ha servido para estar en condiciones, siempre ha tratado de utilizar varios deportes para que lo hagan un mejor deportista, siente que entre más deportes juegue le ayudan en alguna de las otras actividades, su idea es ser el deportista más versátil de México.
“Me gusta el deporte de corazón, me gusta jugar soccer, me gusta el golf, el taekwondo, las motos, los coches, mi idea es ser el deportista más versátil de México a mi edad, todavía tengo mucho que recorrer, creo que ahora me siento más preparado mentalmente y físicamente que antes”, apuntó Mendoza Powell.
Siempre combinando disciplinas.
Por su entusiasmo, por su trabajo previo en las carreras, en 1988 se le brindó la oportunidad de probar un auto Fórmula 1 tras estar participando en otras Fórmulas, una de ellas en la Serie IMSA en San Antonio, en donde al participar por vez primera logró obtener el tercer lugar.
Debido a su corpulencia y estatura, los autos Fórmula 1 no fue lo suyo, terminó esta etapa y se enroló en carreras de motos.
“Yo quería ser piloto de autos, cuando me subo al Fórmula 1 por mi estructura física estaba yo muy apretado ahí, me di cuenta que ser piloto de fórmulas no era para mí, primero por lo pesado y alto”.
En 1990 se acaba el Gran Premio de San Antonio y tras ser visto en una moto de calle fue invitado a las carreras de arrancones. Un año después vende su automóvil para adquirir una moto de arrancones.
En Atlanta fue invitado a participar en carreras de Nascar, le gustó, empezó desde abajo en carreras regionales en Austin, Texas.
Por un tiempo por cuestiones financieras y problemas de salud se alejó de esta práctica y se dedicó a estudiar medicina cuántica con la finalidad de renovarse, ahorita a su edad ganó un campeonato en enero con un equipo de sordomudos.
En los próximos días dará a conocer una buena noticia que tiene que ver con regresar al profesionalismo, quizá específicamente en Indy Car.
