El Inter de Milán consiguió una contundente victoria de 3-0 ante la Fiorentina en San Siro, logrando tres puntos merecidos que elevan su total a 18. Bajo una lluvia incesante y con un ambiente ardiente, el equipo de Chivu tomó el control de las operaciones desde el inicio, buscando espacios frente a un rival muy ordenado. Los nerazzurri dominaron la posesión y la iniciativa, generando una constante presión sobre la defensa visitante a base de jugadas verticales, balones al área y remates desde fuera, si bien la atención en la defensa local fue máxima ante las incursiones de Kean.
A pesar del dominio del Inter, el marcador se mantuvo en ceros durante la primera mitad gracias a una actuación estelar del portero español David De Gea. El guardameta de la Fiorentina se erigió como la figura del primer tiempo, produciendo una serie de atajadas brillantes que frustraron los intentos locales. El español se lució ante remates de Esposito y Dimarco, este último espléndidamente servido por Bastoni, elevando el nivel de la contienda a un “Inter contra el portero viola“.
La resistencia de la Fiorentina se rompió finalmente en la segunda mitad, en un lapso crucial de solo cinco minutos. El Inter salió al campo nuevamente con la mentalidad ofensiva y, tras múltiples ocasiones desaprovechadas, el gol de la liberación llegó en el minuto 67. Hakan Çalhanoğlu rompió el equilibrio: tras un regate a Fazzini, conectó un potente derechazo desde fuera del área para el 1-0, desatando la euforia en el Meazza.
Apenas cuatro minutos después, en el minuto 71, Sucic se encargó de sentenciar el encuentro. El croata deslumbró con una magia individual: resistió una carga, realizó un dribbling de suela y definió con precisión al ángulo, marcando el 2-0 y sellando su primer gol especial con el club en medio de un gran abrazo de todo el equipo. Esta ventaja de dos goles permitió al Inter encarar el final del partido con tranquilidad, aunque sin dejar de atacar.
La sentencia final llegó de penal. Bonny, que había entrado en la reanudación, fue derribado en el área por Viti tras un gran pase de Lautaro Martínez. El defensor de la Fiorentina recibió la segunda amarilla y fue expulsado. Desde el punto penal, Çalhanoğlu se mostró impecable, anotando el 3-0 definitivo. El Inter cerró el encuentro con un dominio total, sumando un total de 22 remates, 8 de ellos a puerta, lo que refleja una victoria nettísima y totalmente merecida.
