La escudería Red Bull enfrenta un reto importante en el Gran Premio de Las Vegas pues, un error logístico dejó al equipo sin la configuración de alerón trasero adecuada para el circuito de alta velocidad. Los alerones correctos no llegarán sino hasta el sábado por la mañana, de acuerdo a reportes, lo que deja al equipo en desventaja significativa frente a sus competidores.
Durante la segunda práctica libre del jueves, Max Verstappen, líder del campeonato, se ubicó en la posición 17, mientras que su compañero, Sergio Pérez, quedó en el puesto 19. Ambos pilotos se enfrentaron a un déficit de velocidad en las largas rectas del circuito, debido al uso de un alerón trasero con demasiada resistencia aerodinámica, diseñado para circuitos con menor demanda de velocidad punta.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, confirmó la situación al comentar, que no tiene un alerón trasero de repuesto en Las Vegas para solucionar el problema y que hay pocas posibilidades de conseguir que lleguen dos desde Inglaterra a tiempo. “No tenemos otro alerón trasero, un alerón trasero más pequeño como el que vemos en nuestros competidores. Sería más útil, sin duda”.
Para mitigar el problema, el equipo optó por modificaciones en el alerón, incluyendo la eliminación de un flap Gurney y el recorte del borde posterior del alerón superior. Estas soluciones improvisadas, sin embargo, no lograron cerrar la brecha. En las mediciones de velocidad máxima durante la primera práctica, Red Bull quedó hasta 7 km/h por detrás de sus rivales en las trampas de velocidad, una diferencia crítica en un circuito que prioriza las rectas largas.
Con los alerones traseros correctos supuestamente en camino y su llegada prevista para el sábado por la mañana, el equipo tendrá poco tiempo para instalar y ajustar las piezas antes de la carrera. Mientras tanto, Verstappen y Pérez deberán hacer lo mejor posible con los recursos actuales, en un fin de semana que podría ser más complicado de lo esperado para la escudería austriaca.
