El Bologna dio un paso de gigante hacia la Champions League tras imponerse este lunes por 3-1 en su visita al campo de la Roma, un rival directo de los Rossoblu en la lucha por acceder a la máxima competición continental, en un choque en el que los de Thiago Motta se mostraron claramente superiores.
Y eso que el conjunto romano, que tan sólo había perdido un encuentro liguero desde la llegada al banquillo a mediados del pasado mes de enero de Daniele De Rossi en sustitución de José Mourinho, fue el primero en llegar con peligro a la portería rival.
Pero si Stephan El Shaarawy no acertó a culminar a los nueve minutos la gran jugada individual del argentino Paulo Dybala, cinco minutos más tarde el marroquí Oussama El Azzouzi no desaprovechó la primera ocasión del Bologna para adelantar a los visitantes en el marcador (1-0) con un espectacular remate de chilena.
Resultado que permitió a los de Thiago Motta, adueñarse por completo de un encuentro en el que los visitantes dejaron claro el porqué de su cuarta posición.
Un claro dominio que permitió al Bologna, que vio como el larguero impidió a los 42 minutos que Alexis Saelemaekers establecer el 2-0 en un lanzamiento de falta, doblar su ventaja en el último minuto de la primer mitad con un tanto del delantero neerlandés Joshua Zirkzee.
La Roma puso el de la honra
Dos goles que no desanimaron a la Roma que pareció meterse de nuevo en el partido con el gol (2-1) a los once minutos de la reanudación del iraní Sardar Azmoun, que necesitó hasta tres remates consecutivos para batir al portero del Bologna, el polaco Lukasz Skorupski.
Sin embargo, ni así cedió las riendas del encuentro el conjunto visitante, que sentenció definitivamente la contienda a los 65 minutos en una acción en la que Zirkzee convirtió un robo de balón en la medular en un fulgurante contraataque con un magnifico pase.
Todo un regalo que no desaprovechó Saelemaekers que si en la primera mitad se estrelló con la madera, en esta ocasión superó la desesperada salida del guardameta local con una sutil vaselina que significó el definitivo 3-1. Un triunfo que no sólo afianzó al Bologna en la cuarta plaza con una ventaja de siete puntos sobre la Roma, quinto, sino que permite a los Rossoblu apuntar al tercer puesto del Juventus que aventaja en dos puntos a los de Thiago Motta.