En una trágica noticia para la comunidad del fútbol americano, el exjugador de la NFL, Devon Wylie falleció a la edad de 35 años, según anunció su familia este miércoles. Wylie, quien fuera receptor de los Tennessee Titans y los Kansas City Chiefs, dejó un legado en el campo que será recordado por sus altibajos y tenacidad.
La familia de Wylie compartió la noticia a través de las redes sociales, expresando su deseo de informar a aquellos que conocían y amaban a Devon sobre su fallecimiento. Hasta el momento, no se han revelado las causas de su muerte, sumiendo a familiares, amigos y seguidores en una profunda tristeza.
Nacido en Sacramento, California, el 2 de septiembre de 1988, Devon Wylie fue seleccionado en la cuarta ronda del draft de la NFL en 2012 por los Chiefs. Su trayectoria en la liga estuvo marcada por las constantes lesiones, lo que lo llevó a formar parte de varios equipos de prácticas, incluyendo Arizona Cardinals, Pittsburgh Steelers, Seattle Seahawks, San Francisco 49ers, Rams, Raiders y Atlanta Falcons.
Tras su paso por la NFL, Wylie encontró un nuevo hogar en la Canadian Football League (CFL), jugando para los Toronto Argonauts en 2016 y 2017. A pesar de las adversidades, dejó una huella imborrable en el campo de juego.
La Universidad de Fresno State, donde Wylie brilló como jugador colegial de 2007 a 2011, emitió un comunicado expresando sus condolencias. “Por siempre un Bulldog. Nuestros pensamientos están con la familia Wylie durante este momento difícil”, afirmaron en el mensaje.
El coordinador de equipos especiales de Fresno State, John Baxter, quien tuvo a Wylie bajo su dirección, también compartió sus condolencias. “No puedo creer esto, es una pérdida tremenda. Ser el entrenador de alguien es una bendición más allá de las palabras y una relación de por vida. Es una pérdida trágica más allá de las palabras. ¡Qué gran Bulldog, hermano, hijo y compañero de equipo! ¡Te amamos!, Devon Wylie, nacido Bulldog”, escribió Baxter.
La noticia del fallecimiento de Devon Wylie ha conmovido a la comunidad deportiva, recordándolo no solo como un talentoso jugador, sino también como un ser humano querido y respetado.