Jorge Almirón presentó este domingo su renuncia como entrenador del equipo argentino Boca Juniors, un día después de la derrota (2-1) en la final de la Copa Libertadores frente a Fluminense, anunció la prensa local, lo cual más tarde fue confirmado por el club.
Almirón, llegado a Boca en abril, no llegó a completar ocho meses de gestión luego de perder la final de la Copa Libertadores, el gran objetivo del club xeneize en la temporada y única meta que sostenía al director técnico en medio de una campaña discreta.
El preparador le comunicó su decisión al vicepresidente e ídolo del club, Juan Román Riquelme, en una reunión que se realizó el domingo tras el regreso del plantel desde Río de Janeiro.
Almirón había asumido al frente de Boca en reemplazo de Hugo Ibarra y su gestión deja un pobre rendimiento de 17 victorias, 13 empates y 13 derrotas en 43 partidos, con un 49 por ciento de eficacia, además de ser el primer director técnico que se aleja del xeneize en 13 años sin conseguir un solo título.
El entrenador llevó a Boca a la final de la Copa Libertadores, pero sin poder ganar ni un solo partido en las etapas eliminatorias, con empates ante Racing, el uruguayo Nacional y el brasileño Palmeiras.
Tampoco fueron buenos sus números en la Liga Profesional, ya que terminó muy lejos del campeón River, y en la Copa de la Liga Boca casi no tiene chances de llegar a los cuartos de final, ubicado undécimo entre 14 equipos en la Zona B.
En las últimas semanas, Boca solo pudo ganar tres de sus últimos 20 partidos y la gestión de Almirón incluyó además dos derrotas en los Superclásicos frente a River, en la Liga Profesional (0-1) y también en la Copa de la Liga (0-2), todos resultados que contribuyeron a restarle crédito a su desempeño al frente del plantel auriazul.