La Fiscalía española abrió el lunes una investigación contra el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por su beso a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial femenino.
Los funcionarios dijeron que se pondrían en contacto con Hermoso para informarle de que tendrá 15 días para ponerse en contacto con la oficina para que puedan informarle de sus derechos en caso de que desee presentar una denuncia como presunta víctima de agresión sexual.
La fiscalía dijo que, basándose en las declaraciones de Hermoso, no tiene dudas de que el beso “no fue consentido”, según Euro News.
Rubiales besó a Hermoso mientras celebraban la victoria de España en el Mundial femenino contra Inglaterra el pasado fin de semana. Rubiales se unió a La Roja en el escenario y saludó a los miembros del equipo. Rubiales fue visto en el escenario poniendo sus manos sobre la cabeza de Hermoso y dándole un beso. Le dio unas palmaditas en la espalda cuando abandonó el escenario.
En un principio, Hermoso dijo que “no le había gustado”, según The Telegraph. Más tarde declaró a la Cadena COPE que el gesto “no fue para tanto”. También le restó importancia en una entrevista con la agencia EFE.
“Fue un gesto mutuo, totalmente espontáneo, por la enorme alegría de ganar un Mundial”, dijo. “El ‘presi’ y yo tenemos una gran relación. Su comportamiento con nosotros ha sido de ’10’. Ha sido un gesto natural, de cariño y gratitud… Hemos ganado un Mundial y no nos vamos a alejar de lo importante”.
Rubiales rechazó las llamadas a disculparse por el beso, pero luego admitió haber cometido un “error”. Añadió que “lo vimos como algo natural y normal” y dijo que tenía que ser “más cuidadoso”.
Al aumentar la presión, Hermoso hizo público un extenso comunicado en el que desautorizaba a Rubiales y reiteraba su postura inicial de que “no le gustó lo que pasó”. Calificó el beso de no consentido.
La FIFA suspendió a Rubiales durante 90 días después de que éste pronunciara un discurso desafiante y se negara a dimitir. España espera que el tribunal deportivo del país lo destituya definitivamente.
La vicepresidenta del gobierno español en funciones, Yolanda Díaz, se reunió con los representantes sindicales del fútbol con la esperanza de encontrar una forma de destituir a Rubiales y cambiar la forma en que se gestionan las cuestiones de igualdad en el fútbol español.
A primera hora del lunes, la madre de Rubiales inició una huelga de hambre en una iglesia de su ciudad natal. Calificó las críticas dirigidas a su hijo de “caza de brujas”.