Kylian Mbappe le ha dicho al Paris Saint-Germain que no dejará el club bajo ninguna circunstancia este verano.
La posición del PSG, por lo tanto, no ha cambiado: estará congelado y no jugará hasta que finalice su contrato la próxima temporada.
Se entiende que un punto de discordia es que Mbappé se siente defraudado por la política de fichajes del club.
Cuando firmó un nuevo contrato el verano pasado, se le hizo creer que Robert Lewandowski y Bernardo Silva se unirían a él en París.
Mientras tanto, el PSG planea la vida sin él. También quieren sentar un precedente y enviar un mensaje a todos los jugadores, sean quienes sean, de que nadie es más grande que el club.
El PSG aceptó una oferta de 258 millones de libras esterlinas de Al-Hilal el mes pasado, pero Mbappé rechazó la mudanza de un año a Arabia Saudita. El PSG siente que Mbappé ya acordó mudarse al Real Madrid con un contrato gratuito el próximo verano.
