Iga Swiatek, número 1 del mundo, se adjudicó el sábado su tercer título del Abierto de Francia en Roland Garros y el cuarto en un Grand Slam tras imponerse a la checa Karolina Muchova, que no era cabeza de serie.
La polaca de 22 años se consolidó como la mejor jugadora del mundo, sobre todo en tierra batida, con su tercer título en cuatro años en Roland Garros, al imponerse a Karolina Muchova por 6-2, 5-7 y 6-4 en dos horas y 46 minutos.
Fue, con diferencia, la final más dura de su carrera en un Grand Slam, en la que la checa Muchova, que no era cabeza de serie, remontó un set y un 3-0 en contra para forzar el partido decisivo.
Muchova se puso dos veces por delante en el marcador, pero Swiatek se negó a dejarse vencer y acabó imponiéndose antes de agacharse sobre la tierra batida entre lágrimas.
Es la primera mujer desde Justine Henin en 2007 que defiende con éxito su título en la tierra batida de París y se une a Naomi Osaka con cuatro títulos de Grand Slam -la veterana Venus Williams, con siete, es la única jugadora en activo que ostenta más-.
Muchova comenzó muy nerviosa y parecía que Swiatek iba a oponer poca resistencia, pero Muchova se puso por delante en el cuarto juego y el resto del primer set fue competido.
La checa demostró la variedad de su juego ante Sabalenka, manteniendo a la campeona del Abierto de Australia desequilibrada con su arte en la pista y su voluntad de subir a la red, y protagonizó algunos momentos destacados.
Sin embargo, hubo demasiados errores no forzados, mientras que Swiatek fue capaz de mantener su posición privilegiada en el centro de la línea de fondo y dictar sentencia con su potente derecha.
Una segunda rotura de saque dio a Swiatek el primer set, convirtiéndola en la primera jugadora, hombre o mujer, en ganar sus siete primeros sets en finales de Grand Slam.
Cuando volvió a ponerse 3-0 por delante en el segundo, parecía que la número ocho no estaba lejos, pero Muchova se aferró y rompió a Swiatek por primera vez en el quinto juego con una brillante derecha en carrera.
La mayoría del público estaba deseando que Swiatek prolongara su ventaja y, de repente, la polaca empezó a sentir la tensión, con una doble falta que dio a Muchova la oportunidad de servir para el set.
No pudo aprovecharla, pero otro juego tembloroso de Swiatek le dio una segunda oportunidad y esta vez sí la aprovechó, consiguiendo su tercer punto de set tras un impresionante peloteo en toda la pista.
Muchova ha luchado mucho contra las lesiones a lo largo de su carrera, y no fue hasta el año pasado cuando los médicos le dijeron que quizá tuviera que abandonar el tenis.
Aprovechó su ímpetu al principio del partido decisivo y se puso con una ventaja de 2-0 mientras Swiatek amenazaba con venirse abajo, pero la jugadora de 22 años se recompuso rápidamente para igualar la contienda.
