Mohammed Ben Sulayem, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), ha anunciado que se retirará de la Fórmula 1.
La decisión de Ben Sulayem, de 61 años, se produce tras una serie de polémicas desde que asumió la presidencia de la FIA en diciembre de 2021.
Ben Sulayem escribió que había sido su “objetivo declarado ser un presidente no ejecutivo a través de la contratación de un equipo de gestores profesionales”.
Este paso, según el emiratí, “ya se ha completado en gran medida”.
A pesar de que Ben Sulayem se presentó a las elecciones con la promesa de ser un presidente no ejecutivo, el año pasado asumió un papel directo en la F1.
Esto le ha llevado a una serie de polémicas, entre las que se incluyen:
- Su insistencia en aprobar personalmente los cambios en los coches para evitar el “porpoising” aerodinámico el verano pasado;
- Su bloqueo durante seis meses de un acuerdo entre los equipos y el titular de los derechos comerciales de la F1 para duplicar el número de fines de semana de carreras “sprint” para 2023
- Recibir una carta de “cese y desistimiento” de los abogados de la F1 tras su reacción en las redes sociales a una noticia que afirmaba que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí había intentado comprar el deporte por 20.000 millones de dólares.
- La aparición de un sitio web histórico que le citaba haciendo comentarios misóginos.
La carta de Ben Sulayem a los equipos decía que a partir de ahora “se centraría en asuntos estratégicos con mi equipo directivo”.
Su “contacto diario para todos los asuntos relacionados con la F1” será el director de carreras de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis.
Tombazis, anteriormente jefe del departamento técnico de la FIA, recibió su nuevo cargo el mes pasado en una reestructuración de los departamentos de F1 del organismo.
Esto incluye la contratación de Steve Nielsen, procedente de la F1, para supervisar el control de las carreras, con el objetivo de mejorar su funcionamiento tras una serie de controversias en los últimos años.
La FIA señaló que la contratación de una nueva directora ejecutiva, la ex ejecutiva del sector automovilístico Natalie Rincón, era fundamental para la reestructuración de sus operaciones.
En palabras de un portavoz: “El manifiesto del presidente establecía claramente este plan antes de ser elegido: prometía ‘el nombramiento de un director general de la FIA para proporcionar una operación integrada y alineada’, así como ‘introducir un marco de gobernanza revisado’ bajo ‘un equipo de liderazgo centrado en la transparencia, la democracia y el crecimiento’.
“Estos objetivos, así como el anuncio de la nueva estructura del departamento de monoplazas, han sido planificados desde el inicio de esta presidencia.
“El presidente de la FIA tiene un amplio mandato que abarca la totalidad del automovilismo mundial y la movilidad, y ahora que se ha completado la reorganización estructural en la Fórmula 1, éste es el siguiente paso natural”.
El portavoz añadió que Rincón, estadounidense, supervisaría la F1 como parte de sus funciones, y que “participa en [el órgano legislativo] el Consejo Mundial y estará en Bahréin [en la primera carrera de la temporada de F1, del 3 al 5 de marzo]”.