La FIA ha lanzado oficialmente un proceso de solicitud para que nuevos equipos se unan a la Fórmula 1 a partir de 2025.
El organismo rector del automovilismo mundial afirma que las solicitudes se basarán en un “riguroso análisis financiero y técnico”, y también requerirán ilustraciones de cómo los posibles nuevos equipos gestionarían los retos de sostenibilidad y lograrían un “impacto social positivo” a través de su participación.
El anuncio del jueves se produce en medio de una continua discordia pública entre el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, y los representantes de los equipos de F1 sobre las condiciones aceptables para la ampliación de la parrilla.
Un comunicado de la FIA decía: “La FIA da la bienvenida al interés de las entidades con serias intenciones de entrar en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de la FIA. El alto nivel de interés de varios candidatos potenciales es una prueba más de la popularidad y el crecimiento del Campeonato”.
“Todos los solicitantes se someterán a una exhaustiva diligencia debida. La evaluación de cada solicitud cubrirá en particular las capacidades técnicas y los recursos del equipo solicitante, la capacidad del equipo para recaudar y mantener la financiación suficiente para permitir la participación en el Campeonato a un nivel competitivo y la experiencia y los recursos humanos del equipo.”
El actual límite de 12 equipos en el deporte significa que sólo podría haber un máximo de dos candidatos, cada uno de los cuales tendría la opción de unirse en 2025, 2026 – cuando las nuevas regulaciones del motor entren en acción, o 2027.
Los miembros de los 10 equipos actuales de la F1 han sugerido que la cuota de 200 millones de dólares (162 millones de libras) que tendría que pagar un nuevo participante según la normativa actual no reconoce el enorme crecimiento reciente del deporte y les dejaría en peor situación.
Tras los recientes intentos de la escudería estadounidense Andretti de entrar en el deporte en 2026, Ben Sulayem expresó su “sorpresa” por la “reacción adversa” de los actuales equipos de F1, mientras que Michael Andretti les acusó de “avaricia”.
El incidente puso de manifiesto la difícil relación entre la FIA de Ben Sulayem, que gobierna el deporte, y la F1, que posee los derechos comerciales y tiene la última palabra sobre la aceptación de un nuevo equipo.
“El crecimiento y el atractivo del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de la FIA están en niveles sin precedentes”, dijo Ben Sulayem. “La FIA cree que se dan las condiciones adecuadas para que las partes interesadas, que cumplan los criterios de selección, expresen su interés formal en entrar en el Campeonato”.
El comunicado de la FIA añadía: “Los intereses generales a largo plazo del Campeonato, con la participación de todas las partes interesadas, determinarán qué candidatos se seleccionan, junto con la normativa aplicable y los acuerdos de gobernanza.”