Marruecos se convirtió en la primera nación africana en alcanzar una semifinal de la Copa Mundial y acabó con las esperanzas de la Portugal de Cristiano Ronaldo.
El delantero Youssef En-Nesyri marcó el gol de la victoria en la primera parte, saltando desde lo más alto para batir al guardameta Diogo Costa y cabecear al fondo de las mallas, desatando el pandemónium en el estadio Al Thumama.
Los hinchas del equipo norteafricano poblaron la mayor parte del recinto y celebraron con júbilo el momento decisivo para su continente en la escena mundial.
Ronaldo salió del banquillo en el minuto 50 para igualar el récord histórico de apariciones en partidos internacionales (196), pero no pudo meter a su equipo de nuevo en la contienda.
A Marruecos le gustaba jugar al contragolpe, y abrió el marcador justo antes del descanso, cuando En-Nesyri remató de cabeza un centro de Yahya Attiyat-Allah.
El capitán portugués, Bruno Fernandes, estuvo a punto de empatar minutos después, pero una brillante acción individual se estrelló en el larguero.
Marruecos, diezmado por las lesiones, permaneció replegado durante la mayor parte de la segunda parte, y Yassine Bounou desbarató brillantemente un disparo de Joao Felix, lo más cerca que estuvo del empate.
El delantero marroquí Walid Cheddira fue expulsado por doble amonestación a los ocho minutos de la prórroga, pero Portugal no pudo encontrar el empate y sus esperanzas de pasar a cuartos se esfumaron.