El delantero del Manchester United, Cristiano Ronaldo, ha sido acusado por la Asociación de Fútbol por unas imágenes en las que se le ve tirándole el teléfono de la mano a un aficionado.
El vídeo se compartió en las redes sociales junto con comentarios en los que se afirmaba que había roto el dispositivo al salir del campo tras una derrota por 1-0 ante el Everton en abril.
Ronaldo, de 37 años, se disculpó posteriormente en las redes sociales.
La policía le amonestó por el incidente en agosto.
“Se alega que la conducta del delantero tras el pitido final fue inapropiada y/o violenta”, dijo la FA en un comunicado.
El Manchester United dijo que apoyaría a Ronaldo en su respuesta a la acusación.
La derrota ante el Everton supuso un duro golpe para las esperanzas del United de clasificarse para la Liga de Campeones. El equipo acabó sexto.
En un post de Instagram después del incidente, Ronaldo dijo que “nunca es fácil manejar las emociones en momentos difíciles como el que estamos enfrentando”.
Y añadió: “Sin embargo, siempre hay que ser respetuoso, paciente y dar ejemplo a todos los jóvenes que aman el deporte rey”.
“Me gustaría disculparme por mi arrebato y, si es posible, me gustaría invitar a este aficionado a ver un partido en Old Trafford como muestra de juego limpio y deportividad”.