El miércoles por la tarde, el Secretario de Estado Antony Blinken anunció que Estados Unidos había ofrecido a Rusia una “propuesta sustancial” destinada a garantizar la liberación de la estrella de la WNBA Brittney Griner y del ex marine Paul Whelan.
Ahora la pregunta es si será suficiente para traer a casa a los dos estadounidenses encarcelados.
¿Aceptarán los rusos un intercambio de dos por uno por un conocido traficante de armas que durante años ha encabezado la lista de deseos del Kremlin para el intercambio de prisioneros? ¿O intentarán obtener más concesiones de Estados Unidos que la liberación de Viktor Bout?
Yahoo Sports habló el jueves con un puñado de expertos en diplomacia de rehenes y política exterior rusa para evaluar cómo podrían proceder las negociaciones a partir de ahora. Varios expertos afirmaron que aún faltan meses para llegar a un acuerdo, y que es poco probable que la versión final coincida con lo que Estados Unidos ya ha propuesto.
Danielle Gilbert, profesora de política exterior de la Universidad de Dartmouth, sostiene que Estados Unidos no habría revelado públicamente su oferta comercial si pensara que Rusia estaba dispuesta a aceptarla. Para Gilbert, los comentarios de Blinken del miércoles presagian “negociaciones complicadas” que están “a pocos pasos de completarse”.
“Mi corazonada es que éste no va a ser el acuerdo final”, dijo Gilbert.
William Pomeranz, una autoridad en derecho y política rusa, coincidió en que el Kremlin no tendrá ninguna prisa en aceptar la oferta inicial de la administración Biden. Biden, señaló Pomeranz, está sometido a una presión cada vez mayor para conseguir la liberación de Griner. A Vladimir Putin, por su parte, “le gustaría traer de vuelta a Bout, pero, después de 14 años, no tiene el mismo nivel de urgencia”.
“Estados Unidos puso prácticamente sus cartas sobre la mesa, y ahora son los rusos los que llevan las riendas”, dijo Pomeranz, director en funciones del Instituto Kennan. “Ahora pueden dictar si se produce este intercambio de prisioneros y la rapidez con la que se mueve.
Blinken dijo el miércoles que Estados Unidos hizo inicialmente su oferta al Kremlin “hace semanas” y que desde entonces los gobiernos “se han comunicado repetida y directamente sobre esa propuesta”. En un brusco cambio de la reciente política aislacionista de Estados Unidos hacia Rusia, Blinken dijo que tiene la intención de hacer pronto “un seguimiento personal” sobre Griner y Whelan con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, expresó el jueves su sorpresa por el hecho de que Estados Unidos hiciera pública su oferta en lugar de atenerse al silencio diplomático que suele caracterizar las negociaciones para la liberación de prisioneros. Peskov subrayó que “no se ha cerrado ningún acuerdo”, pero no descartó la posibilidad de que se llegue a un acuerdo.
Los funcionarios rusos han dicho previamente que no aceptarán ningún acuerdo hasta que concluya el juicio por drogas de Griner. La abogada de Griner, Maria Blagovolina, dijo el jueves a Yahoo Sports que espera que el veredicto y la sentencia se produzcan durante la primera quincena de agosto.
Griner lleva entre rejas desde el 17 de febrero, cuando voló a un aeropuerto de Moscú y los funcionarios de aduanas rusos supuestamente encontraron en su equipaje cartuchos para vapear que contenían aceite de hachís. Ha sido acusada de posesión de una droga ilegal y de contrabando de drogas, y podría ser condenada a una pena de prisión de hasta 10 años si es declarada culpable.
A principios de mayo, el Departamento de Estado clasificó a Griner como detenida injustamente sin explicación y comenzó a trabajar para negociar su liberación.
Whelan, ex marine, cumple actualmente una condena de 16 años por cargos de espionaje que ha negado sistemáticamente y que el Departamento de Estado ha calificado de falsos.
El reconocimiento público por parte de Blinken de una oferta por Griner y Whelan refleja la creciente presión sobre la administración para que ambos vuelvan a casa. La incapacidad de Estados Unidos para conseguir la liberación de Griner, en particular, ha suscitado críticas de celebridades de todo tipo, desde LeBron James, hasta Kim Kardashian, pasando por Kerry Washington y Amy Schumer.
“Una de las cosas que hace el hecho de hacerlo público es acallar a los críticos que dicen que la administración no está trabajando en esto, que no están haciendo lo suficiente”, dijo Gilbert. “Esto puede ser una respuesta directa a esas críticas. Creo que también nos dice muy públicamente que la administración se ha comprometido a recuperar a Brittney Griner y Paul Whelan y a que vuelvan a estar juntos.”
Aunque el gobierno de Biden se ha escudado en las críticas de que no está haciendo lo suficiente para ayudar a Griner y a otros estadounidenses detenidos, el Presidente también se ha abierto a nuevos ataques. Algunos ya han argumentado que la conferencia de prensa de Blinken antagonizó innecesariamente al Kremlin, puso en peligro las negociaciones para Griner y Whelan e incentivó el secuestro de estadounidenses que viajen al extranjero en el futuro.
“Todos los dictadores de pacotilla de ahí fuera se fijan en Estados Unidos y en cómo manejamos los casos de rehenes y de detenciones injustas”, dijo Jason Poblete, un abogado que ha representado a ciudadanos estadounidenses retenidos como rehenes en el extranjero. “El Secretario de Estado salió en la televisión nacional e hizo un espectáculo de esto. No crees que estén pensando: ‘Un momento, si cogemos a un estadounidense, podremos negociar con ellos, hacer concesiones y quién sabe qué más se les ocurrirá'”.
